sábado, 23 de septiembre de 2017

Yo quiero votar

En la radio escuchas sobre todo tres opiniones. O quizás cuatro. Tres las citaba Pedro Sánchez no sé si esta mañana o quizás ayer. Decía algo así como:
- Los independentistas quieren votar sin dialogar.
- El PP quiere dialogar sin votar.
- E PSOE quiere dialogar para poder votar una nueva constitución.

La otra que me falta es la opción de Podemos que quieren que haya un referéndum pactado en el que por alguna extraña razón solo votarían los catalanes.

Y digo yo, ¿por qué todo el mundo piensa en su agenda política? ¿Por qué no hacemos lo que sí prevé la constitución?. La constitución dice que solo el gobierno central puede convocar un referéndum que verse sobre el futuro de España. Pues que se convoque y que nos convenzan a los ciudadanos de la opción que prefiera cada uno. Los independentistas tendrían que convencernos de por qué a los no independentistas nos interesa que ellos se vayan. En más de un caso no tendrán que convencer mucho, con tal de dejar de escuchar a la mosca cojonera muchos españoles seguro que votarían que los catalanes se fueran a la mierda.

En mi caso les costaría más trabajo convencerme. En primer lugar porque los catalanes son todos, los independentistas y los no independentistas. Si yo fuera catalán, incluso si fuera catalán independentista no querría la fractura de mi pueblo y preferiría ceder en mis ambiciones egoístas con tal de no dejar semejante cicatriz en mi pueblo. No soy catalán y por tanto para mí tanto los catalanes independentistas como los no independentistas son españoles. Por supuesto por unos tengo más simpatía que por otros, pero su DNI no engaña. Y para ellos, para ambos, pero sobre todo para los no independentistas, no deseo ese sufrimiento. 

Y tampoco lo deseo para mí. He tenido la suerte de estar en muchas regiones de muchos países. Cuando estuve en Cataluña no tuve la sensación de estar en Bratislava o en Gales por muy bien que estuviera en los tres sitios. En Barcelona tuve fundamentalmente la misma que cuando estuve en Extremadura, Madrid o San Sebastián. No quisiera sentirme en Gales cuando fuera a Extremadura, si es que alguna vez vuelvo, tampoco si voy a Barcelona, si es que alguna vez vuelvo. No encuentro ningún motivo para desear que nadie se vaya a la mierda. Más bien para lo contrario, borrar fronteras y que al estar en Francia o Alemania y me preguntaran por mi acento poder decir que soy europeo, como ellos. Más concretamente de Málaga al sur de España.

Dicen los políticos que hay que construir un relato que demuestre a los catalanes que el resto de España los quiere. Que eso quitaría la razón a los de "España nos roba". Yo puedo mandar un tuit expresando mi opinión pero creo que más efectivo que eso sería que nuestros legisladores empiecen con lo que ya prevé la ley.

Referéndum. Una pregunta: ¿Quieres que Cataluña sufra todavía más de lo que está sufriendo?

Mi voto ya lo tienen. Que recuenten el resto.

Un saludo, Domingo.

sábado, 16 de septiembre de 2017

Un iPhone

A finales de 2011 escribía de Android vs Apple: http://donmingo-2011.blogspot.com.es/2011/12/android-vs-apple.html

En concreto decía:

Yo tengo Android porque es el que más se adaptaba a mis necesidades, va razonablemente bien y a un precio que me pareció suficientemente bueno. Dicho de otra forma, mis necesidades eran de gama media o, a ser posible, media/alta y solo Android me proporcionaba acceso a esta gama. Si mis necesidades hubieran sido otras pues me hubiera planteado elegir entre la gama alta de Android y la única gama de Apple y posiblemente me hubiera decantado por Apple y ahora mismo estaría igual de contento que estoy con mis dispositivos Android.

Hoy, aunque no soy un fanboy, tampoco puedo decir eso. Mi historia con el mundo Apple cambió cuando compré el mac mini de más de 600 euros tras una experiencia no demasiado buena con un Lenovo de menos de 300 (el mismo con el que estoy escribiendo esto). Ambos tenían aproximadamente el mismo tamaño pero uno se calentaba en exceso, se colgaba, no iba del todo fluido ni con Windows ni con Linux y el otro, varios años después, sigue yendo fenomenal.

Se puede decir que fue 50% capricho, 50% curiosidad por ver eso de lo que tanto hablaban otras personas. Estuve bastante tiempo mirando los mac mini de segunda mano pero, como no tardé mucho en aprender, el mundo de la segunda mano de Apple es tan especial como el de la primera mano. Sus productos, a diferencia de los coches, se devalúan de precio muy lentamente y tampoco quería gastarme 300 euros en un ordenador que tuviera 5 años y sin saber el uso que hubiera tenido.

Al final, cayó uno nuevo en www.macnificos.com ,  con una configuración que tenían en oferta. Algo más caro de lo que inicialmente tenía pensado pero que, pasado el tiempo, considero que mereció la pena.

El siguiente paso fue el iPad. En este caso no era para mí y su destino oficial iba a ser el de trabajo/ocio. De nuevo fue la gama baja, 500 euros y una experiencia bastante positiva. Si tuviera que comprarme una Tablet (sigo con la misma Tablet Android del 2011 para las pocas ocasiones en que necesito usarla), dudaría cuál coger. Eso sí, a igualdad de precio, entre iOS y Android, escogería iOS. Más que nada por el soporte.

Y llegamos a este año. Tenía un moto G heredado que iba aceptablemente bien. En alguna que otra ocasión se trababa pero para un móvil del 2013, de gama baja, está más que bien. Tenía un moto G y ganas de probar el iPhone pero sin pagar el precio de un iPhone. En varios sitios, poco antes del verano, ofertaron los iPhone 6 a 389 euros. Claro, con el lanzamiento del 8 en mente, la gente quería deshacerse del posible stock que tuvieran.

Pero tras investigar, decidí que quería el 6S. Un año posterior y en principio bastante más potente pero con el inconveniente de que en pocos sitios bajaba de los 600 euros. Así pues, empecé a mirar en los reacondicionados. Había móviles muy batallados por 320 euros y otros impecables por 360. Me fui por el impecable con la esperanza de que fuera algún móvil devuelto o al menos que hubieran reparado por cualquier tontería. Con dos años de garantía, en principio no debería haber problemas.

¿Valió la pena? Por el momento diría que sí. Primero porque va bastante fluido, todo está aparentemente en orden. No sé si la cámara no es tan buena como esperaba o es lo que repararon pero como yo no soy un gran fotógrafo, tampoco importa mucho. Por otro lado, Apple seguirá actualizando el móvil y durante mucho tiempo tendré un móvil actualizado, algo que no he tenido salvo unos meses con el Xiaomi.

¿Y las dudas? Pues simplemente porque he podido confirmar lo que ya sabía. Un móvil de gama baja de Android es más que suficiente hoy en día. Aparte de algunas comodidades que me gustan de uno u otro, el iPhone no me hace la vida más fácil. No pagaría 800 euros por el nuevo iPhone 8. Y si dentro de unos años decido cambiar de móvil o volvería a Android de haber solucionado el problema con la fragmentación y las actualizaciones o posiblemente volvería a probar suerte con el iPhone reacondicionado.

Como resumen, comparado con el texto del 2011, en mis necesidades ha entrado la seguridad y el que se preocupen de mí como cliente (lo de las actualizaciones es fundamentalmente por eso) y he decidido cambiar.

Un saludo, Domingo.

Rutina

Volver a la rutina debería ser rutinario. Lo hacemos muchas veces. En los países desarrollados, las personas que tenemos la suerte por no decir el privilegio de tener un trabajo decente lo hacemos cada vez que volvemos de vacaciones. Sin embargo, cada año se habla de esta vuelta a la rutina como algo todo, menos rutinario. No creo que sea cuestión solo de los periodistas que de ello hablan y que tienen que buscar debajo de las piedras esas serpientes que poder presentar cada verano. Me da la sensación de que es real, la gente se queja.

No es mi caso. Tengo la misma facilidad para irme de vacaciones que para volver. Por supuesto que echas de menos cosas a la vuelta, otras rutinas a las que has acostumbrado a tu cuerpo. Sobre todo si has estado varias semanas ausente. Por supuesto que los primeros días tendrás más sueño o más hambre. O quizás menos porque todavía estás descansado. El caso es que las diferencias son algo más que normal, lógico.

Por lo demás, volver un miércoles ayuda. Una primera semana de tres días es de agradecer. Tres días, además, creo que es lo suficiente como para readaptarte nuevamente a tu puesto, conocer los cambios que en tu ausencia han ocurrido y hacer memoria de aquellas cosas que empezaste poco antes de las vacaciones y que, naturalmente, no se grabaron con la misma nitidez de otras que llevabas haciendo más tiempo.

Un último punto que puede estar bien a la hora de retomar la rutina es el volver a escribir en el blog con la regularidad que se pueda. No es obligatorio pero sí recomendable. Intentaremos tomar nota.

Un saludo, Domingo.

sábado, 2 de septiembre de 2017

Hace 5 años

Tengo una entrada pendiente acerca de mi nuevo teléfono móvil, de un sistema operativo diferente a los anteriores. Quería presentar los argumentos que tuve en su momento y que escribí en una entrada del blog así como los que tengo ahora. Pues bien, no he encontrado todavía la entrada pero sí una que escribí hace 5 años:
donmingo-2012.blogspot.com.es/2012/04/dentro-de-cinco-anos.html

Citando a tan gran visionario ...:
Así, por ejemplo, a mí me gustaría dentro de cinco años trabajar desde casa, vivir en el campo en un terrenito que pudiera cultivar con mis manos y comerme lo que cultivo (no porque sea mejor sino por la satisfacción de haberlo visto crecer).

Pues bien, esto lo escribí tres meses antes de que me despidieran de mi anterior puesto de trabajo algo que cambió mi vida en muchos sentidos. Uno de ellos es precisamente que ahora vivo no en el campo pero cerca, he sembrado algunas patatillas que me he comido al igual que también me como, a veces, el fruto de algunos de los árboles que hay en la casa. Lo de trabajar desde casa lo intenté pero sin mucho éxito. En cualquier caso, me he sorprendido y mucho tanto con lo que escribí como con lo que he conseguido. Cuando termine de leer a otros, lo mismo empiezo a leerme a mí mismo :-D.

Un saludo, Domingo.

Vacaciones 5/6

Con la última semana completa de vacaciones por delante, el balance de las cosas que he hecho versus las cosas que quería hacer es bastante positivo. Desgraciadamente se han colado situaciones no tan agradables que han marcado y marcarán el período en el futuro como algo no tan bueno. Hablo por ejemplo de los problemas de salud caninos. De cara al público, probablemente son los más llamativos.

Dos son ya los perros con Leishmaniosis, una con la enfermedad latente y otro que probablemente la tenía pero se ha manifestado en el último mes. Lo que empezó como una bursitis que se complicó con una infección ha acabado siendo una bursitis que se complicó con una infección y, de forma paralela, una anemia y pérdida de peso acusada en las últimas semanas que se presupone que simplemente ha coincidido en el tiempo. Ahora empiezan seis meses de tratamiento con la esperanza de que la enfermedad vuelva a estar latente y, si no, simplemente tener un tratamiento de por vida.

Pero como yo soy de quedarme con lo positivo, lo haré con el hecho de que he descansado y lo sigo haciendo, he hecho deporte y lo sigo haciendo, he hecho muchas cosas en la casa y las sigo haciendo y el viernes por primera vez me tomé el día como plenamente vacacional; para mí.

Las actividades sociales, en principio, ya acabaron. Las deudas con administraciones públicas debido a errores de empresas que los bancos te obligan a contratar, también. Ahora quedará ver si la mediación de la OCU para exigir los intereses que he tenido que pagar por su negligencia surtirá efecto. Y poco más. Sé que esto se acaba pero mejor nos centramos en disfrutar lo que queda que en lamentar lo pasado.

Un saludo, Domingo.